Emboscada
Argumento:
Para la
mayoría de la gente, Fiona Bristow parece tener una vida idílica: una
pintoresca casa en una isla próxima a la costa de Seattle, una próspera academia
de adiestramiento canino y un trabajo como voluntaria realizando búsquedas y
rescates con perros que es todo un reto para ella. Sin hablar de sus tres
leales labradores. Pero Fiona a llegado a ese punto sobreviviendo a una
pesadilla...
Varios años
atrás, Fiona fue la única superviviente del asesino en serie del Pañuelo Rojo,
que disparó y asesinó a la prometida de su compañero policía con el arma de
este.
En la isla
de Oscas, Fiona encotró la paz y la soledad que necesitaba para reconstruir su
vida. Pero todo ese cambia el día en que Simon Doyle llega como un loco a la
entrada de su casa desesperado por conseguir su ayuda. Simon es el reacio
propietario de un cachorro incontrolable que su madre le ha endilgado. Jaws se
ha dedicado a roer todo cuanto ha encontrado en su casa y a Simon se le ha
agotado la paciencia.
Para Fiona,
Jaws es fácil de manejar, pero Simon es otra historia. Simon es un artista
temperamental y muy reservado recién llegado a Orcas, conocido por los
exquisitos muebles que crea. Él nunca quiso tener un cachorro y, mucho menos,
una mujer. Además, aquella pelirroja larguirucha no era su tipo. Pero a ver
quién le decía eso a sus hormonas…
Mientras se
dedica a entrenar a Jaws y Simon comienza a apreciar al perro y a la
entrenadora, el pasado irrumpe de nuevo en la vida de Fiona. Un imitador ha
surgido de las sombras, un hombre cuya sed de sangre ha sido canalizada por un
maestro con un fin: reclamar a la mujer que se le escapó de las manos...
Opinión:
Empezamos el libro con un primer capítulo que te toca la
fibra sensible, la autora juega con algo tan emotivo como el salvamento de un
niño de tres años gracias a la destreza de un perro de rastreo. Claro, pon en una ecuación un niño pequeño
perdido en medio de la nada, unos padres desesperados, un perro con
personalidad propia y a una protagonista todo corazón y ya tenemos una puesta a
punto para el comienzo de la historia.
Es una historia sencilla, trata de dos personas que, poco a
poco, se van conociendo y al final del camino llegan a enamorarse. Básicamente,
polos opuestos que se complementan entre sí. No se trata de amor a primera
vista, pero...
“No era guapa. Ni bonita, ni mona. Pero... era interesante. Y las pocas veces que había sonreído... casi fascinante, casi.”
Como en la mayoría de las historias de la Roberts tenemos un
buen elenco de secundarios. Todos con sus idas y venidas que hacen que se
enriquezca la historia. En este libro en particular, los perros son unos
secundarios a tener muy en cuenta, pues la autora no se queda corta a la hora
de contar, con pelos y señales, una y otra vez las distintas clases de
entrenamientos perrunos, sus comportamientos y conductas...
Para mí ha sido un plus el hecho de haber realizado clases
de adiestramiento. Me ha gustado la psicología canina que le ha aplicado a la
historia, pero sí que es verdad que no a todo el mundo le puede gustar tanto
explayamiento sobre este tema. Pero por mí parte lo he disfrutado mucho aunque
la historia, en ocasiones, se me hacía un pelín lenta al carecer de más acción.
Simon Doyle, bueno, es el típico osito gruñón... mucho
ladrar y poco morder y la verdad es que el primer encontronazo con la
protagonista consiguió arrancarme más de una carcajada. No hay como encontrarse
con un pedazo de hombre con los nervios totalmente destrozados por culpa de un
pequeñín de cuatro patas que, como no, tenía que llamarse Tiburón por lo
destrozón que le llegó a salir...
Fiona Bristow, es una mujer fuerte, con un trágico pasado.
Su entrega por completo a su negocio de adiestramiento de perros y al
voluntariado de la Unidad Canina de búsqueda y rescate, le deja poco tiempo
libre para jueguecitos amorosos y esto es precisamente lo que le atrae de
Simon, no esta para juegos sabe lo que quiere y va a grano. La verdad es que
pocas muestras románticas al uso encontraremos en esta historia y para más
muestra un botón...
“-Lo digo en serio. Y sé que estoy invadiendo tu espacio, tu rutina y tu intimidad.-Cierra el pico.-Solo quería agradecerte...-Que te calles –la interrumpió-. Me importas. Punto. Tengo cosas que hacer.Fiona siguió sentada en los talones mientras se marchaba.** Que te calles. Me importas. Punto.**Habiendo salido de los labios de Simon, la verdad era que le parecía un poema de Shelley...”
Esto es para Simon una declaración de amor en toda regla, no le pidas más, él es así, hombre de pocas palabras y más de acción ... ;-)
La trama policíaca esta bien llevada pero la encontré algo
escasa, me hubiera gustado que la
autora hubiese desarrollado más este punto que, aunque interesante no llegó a
despertar mí interés hasta casi bien llegado el final.
Puntuación: 9
1 comentario:
De Nora Roberts he leído varias trilogías que me han gustado mucho y "Las viñas de Napa Valley" y "Cita con el pasado", con las que también pasé un buen rato.
Es una autora interesante que siempre sabe cómo atraparnos y emocionarnos.
¡Muy buena reseña!
Un saludito.
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