Argumento:
En un mundo en que las inyecciones de Botox para borrar las arrugas son tan populares como un sexy par de sandalias de Manolo Blahnik, Jessica Taylor intenta superar los cuarenta sin más recursos que la loción humectante, un poco de rímel y poner buena cara.
Su mejor amiga, la glamurosa productora de televisión Lucy Baldor, tiene una idea distinta de lo que es envejecer bien, "Mí cuerpo es un templo" -explica Lucy-. No quiero que se desmorone como la iglesia de San Juan el Divino. La amistad de Jess y Lucy ha superado las pruebas del matrimonio , los hijos y la transición de los bikinis mínimos a los trajes de baño de una pieza y diseño estratégico.
Pero ahora, para desánimo de Jess, lucy anuncia que tiene un amante. Un amante muy famoso. Su marido, Dan, seguramente lo descubrirá , pero lucy está demasiado fascinada por la lencería lujosa y los refugios románticos como para detenerse a pensar. Y Jess se encuentra en su propio apuro romántico cuando, después de diez años de silencio, su atractivo ex marido francés, Jacques, acaba volviendo a su vida.... y a su cama.
Divertida, desenfadada y a menudo emocionante, Los diarios del Botox es una comedia romántica que celebra el ingenio, la determinación y sobretodo la amistad femenina. Desde el masaje tailandés hasta el sexo tántrico ¿Quién habría adivinado que tener cuarenta años podía ser tan divertido?
* Bueno, a pesar de lo bien que te lo pintan la verdad es que aún estoy intentando encotrarle el sentido del humor a este libro. Sí, tiene sus frases, pero a parte de éso a poca cosa más le he encontrado la gracia.
La historia es ligera y amena, se lee rápido y la verdad no es precisamente para tirar cohetes, ni para un petardo diría yo
Mí puntuación es de 2 sobre 5 (claro que la novela romántica de esta nueva era no es precisamente mí fuerte)
1 comentario:
MMmm, no sé, mira que la he visto un montón de veces, pero no acaba de convencerme, la veo muy superficial... Y además, ya hay tantas de este tipo en el mercado; es el tiempo de las novelas clónicas, por lo visto. ¿Es que ya nadie es capaz de ser original?
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