El 1º de la serie Noble
Argumento:
El Conde Negro va a la busca y captura de una esposa, pero pese a tener un título y fortuna la cosa no la tiene fácil. Los rumores que corren sobre que asesinó a su anterior esposa hacen que sea persona no grata para las jóvenes casaderas de la Alta Sociedad.
Gillian es una recién llegada de Boston un poco patosa y sin ninguna gracia social, pero ante todo es la sencillez y honestidad en persona, toda una novedad entre sus congéneres. Y sobretodo un auténtico desastre ambulante.
Cuando se encuentran la atracción es mutua e instantánea y sin pensárselo Lord Wessex ya decide que será su esposa.
La vida en común no tiene nada que ver con el meticuloso y ordenado sistema de vida del Conde y su hijo de 9 años, Gillian tiende ha hacer lo que cree más conveniente, aunque eso no sea exactamente lo que su marido haya ordenado. En todos estos enredos se les une el malo de la películo (aunque se ve a distancia de quien se trata).
Opinión:
Para troncharse de risa !!!!
Es un libro al más puro estilo de las antiguas comedias de enredos, hay trozos en que sueltas la carcajada más inesperada.
El complemento ideal la forman el carrusel de secundarios que dan vidilla a la historia, un mayordomo con garfio, dos perros con problemas gástricos, una prima de lo más salerosa, las antiguas amantes del marido.... el protagonista tiene suerte de no terminar en un squiátrico.
Lo que sí es de alabar es la tenaz voluntad de Gillian para demostrarle a su marido que se trata de un matrimonio con futuro, basado en el amor y el respeto. Lo del respeto Lord Wessex lo tiene claro pero en cuestión de amor, su corazón ya sufrió por esa causa y no esta dispuesto a volver a caer en sus redes, por lo que le espera a la protagonista una empresa titánica.
Es una lectura fresca sin pretender ser una gran historia sino un libro para darle un descanso a las neuronas y disfrutar de lo sencillo.
Puntuación: 4 de 5
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